Si mi voz muriera en tierra
llevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.
Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla
y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
y sobre el viento una vela!
R. Alberti
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Querido Alberto: mala hierba nunca muere y tu a pesar del tipo de vida que has elegido, con riesgo, aventura, vivencias, amistades y encuentros (algunos negativos) y en multitud de ocasiones en solitario, todavía darás mucha guerra, y quizás ojalá no, tendrás que aplicar estas hermosas estrofas de Rafael Alberti a alguno de tus amigos, que como tú tanto amamos el mar.
ResponderEliminarCuidate mucho y ánimo, a seguir por el sendero de la vida que poco a poco y de manera natural se nos va acortando
No te olvida
Joan
Precioso poema de Rafael Alberti, gracias por ponerlo.Animo Alberto.
ResponderEliminarUn abrazo.